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Historia
mínima de la radio mexicana
(1920-1996)
Fernando
Mejía Barquera
Tomado
de: Sánchez de Armas, Miguel Ángel (Coord.) "Apuntes
para una historia de la radio mexicana".
Definido
como el medio masivo por excelencia --su cobertura, que alcanza
al 98 por ciento de la población del país, no la tiene
ningún otro medio de difusión-- la radio mexicana
tiene ya una historia de más de 70 años. Siete décadas
en las que el impulso experimentador de los pioneros se transformó
en interés empresarial por parte de la generación
de radiodifusores que convirtió a esta actividad en industria
a partir de los años treinta. Siete décadas en las
que el acto de sintonizar una fecuencia --en los años veinte
una verdadera hazaña sólo conseguible por iniciados
a través de pequeños receptores de galena-- se convirtió
en sencillo acto cotidiano, casi natural, practicado por millones
de personas que acompañan la jornada diaria con la música,
las charlas o la información que la radio ofrece.
En
las siguientes notas se proporciona un panorama suscinto pero, creemos,
suficiente, del desarrollo de la industria de la radio en sus pimeros
75 años de vida. La obra de los pioneros que dieron el impulso
incial a esta actividad, la de los hombres que con gran visión
comercial la transformaron en una industria altamente lucrativa,
la de quienes, desde el gobierno, intentaron crear una radio al
servicio de los proyectos estatales, y la de quienes se esforzaron
por vincular a este medio de comunicación con las expresiones
culturales o con las necesidades de alfabetización en comunidades
rurales, queda brevemente consignada aquí. Asimismo, quedan
registrados los desarrollos tecnológicos que la radio ha
experimentado a través de los años, entre otros el
uso de la banda de Frecuencia Modulada a partir de los años
cincuenta, la conducción de las señales radiofónicas
a través de satélites, el uso de "subportadoras múltiplex"
en las emisoras de FM para proporcionar servicios adicionales al
de radiodifusión --por ejemplo, la transmisión de
datos--, y el surgimiento de la radio digital, considerada la radio
del futuro. Como un complemento a la información que en forma
de breves fichas monotemáticas se ofrece en el presente texto,
se incluye, al final de él, un apéndice estadístico
que registra el incremento en el número de radiodifusoras
entre 1921 y 1995.
1920-1922
PIONEROS:
A diferencia de los primeros experimentos y transmisiones de televisión,
los cuales se concentran en la capital de la República, el
trabajo de los pioneros de la radio se lleva a cabo simultáneamente
en diversos lugares de México, a veces con apoyo gubernamental
o respondiendo a solicitud expresa de alguna dependencia del poder
Ejecutivo, y en otras por la iniciativa de particulares interesados
en investigar sobre lo que en el primer lustro de los años
veinte se conoce como radiotelefonía o telefonía inalámbrica.
Tantos
y tan dispersos son en esa época los experimentos y transmisiones
radiofónicas que resulta difícil otorgar a alguien
el título de "primer radiodifusor de México". No obstante,
existe el registro de varios de los acontecimientos que contribuyeron
a colocar las bases de una actividad que habría de devenir,
con el tiempo, en un imprescindible medio de comunicación
para la sociedad.
TRANSMISIONES
EN CORDOBA: En agosto de 1921 el general Alvaro Obregón,
Presidente de la República, visita el estado de Veracruz,
con motivo del centenario de la firma de los Tratados de Córdoba
mediante los cuales se oficializa la independencia de México.
Durante las fiestas conmemorativas se llevan a cabo fiestas populares,
desfiles militares y de carros alegóricos, demostraciones
de aviación, carreras de autos, funciones de teatro y cine,
conciertos y, por primera vez en México, transmisiones radiofónicas.
DIRECCION
DE TELEGRAFOS: En septiembre de 1921, para conmemorar la Declaración
de Independecnia de México, se instala en los predios aledaños
al sitio en que se construye el "Palacio Legislativo" (hoy la estructura
se conoce como Monumento a la Revolución) la Exposición
Comercial Internacional del Centenario. El día 27 de ese
mes la Dirección General de Telégrafos instala un
aparato transmisor de radiotelefonía cuyas señales
se captan en algunos sitios de la ciudad como por ejemplo en Chapultepec
donde se localiza una estación inalámbrica propiedad
del gobierno. Al frente de la transmisión están los
señores Agustín Flores, inspector de Estaciones Radioeléctricas
de la Dirección General de Telégrafos, y José
D. Valdovinos, trabajador de esa dependencia.
ADOLFO
ENRIQUE GOMEZ FERNANDEZ: También el 27 de septiembre de 1921,
por la noche, el joven Adolfo Enrique Gómez Fernández,
de 26 años, pone a funcionar, con la ayuda de su hermano
Pedro, un transmisior de 20 watts de potencia. Los Gómez
Fernández, que contaban con el patrocinio del empresario
Pedro Barra Villela para sus experimentos, instalan el equipo, marca
De Forest, en la planta baja del Teatro Ideal de la Ciudad de México
y transmiten desde ahí un breve programa radiofónico
integrado por dos canciones. Colaboran en esa emisión el
tenor José Mojica, quien interpreta Vorrei, de Paolo Tosti,
y la niña María de los Angeles Gómez Camacho,
hija de Adolfo Enrique Gómez Fernández, que entona
Tango Negro, de Belisario de Jesús García. La emisora
de los hermanos Gómez Fernández se mantiene en el
aire desde el 27 de septiembre de 1921 hasta enero de 1922. En ese
lapso transmite todos los sábados y domingos de las 20 a
las 21 horas.
CONSTANTINO
DE TARNAVA: El 27 de octubre de 1921, en Monterrey, Nuevo León,
el ingeniero Contantino de Tárnava Jr. inicia las tansmisiones
regulares de una emisora a la que llama TND: Tárnava Notre
Dame. En el programa inaugural participan la soprano María
Ytirria, los pianistas Carlos Pérez Maldonado, el tenor Aubrey
Saint John Clerke y el declamador Audoxio Villarreal. De Tárnava
había comenzado sus experimentos radiofónicos en 1919,
pero es hasta dos años más tarde cuando logra difundir
con regularidad en el horario de las 23 a las 24 horas.
EL
PROLIFICO 1922: Aparece en la inicipiente escena radiofónica,
instalando emisoras o realizando experimentos o fugaces transmisiones,
un conjunto de jóvenes que contribuye a dar gran impulso
al nuevo medio de comunicación. Como miembros de esa primera
generación se encuentran, entre otros, Jorge Peredo, quien
transmite desde su casa en el barrio de Mixcoac; Salvador Francisco
Domenzáin, cuya emisora se localiza en Azcapotzalco; Juan
Buchannan, que coloca su equipo transmisor en la colonia San Rafael;
José Allen, por cierto, uno de los fundadores del Partido
Comunista Mexicano, que tramsmite desde la calle de La Soledad;
así como José de la Herrán, José Fernando
Ramírez y Guillermo Garza Ramos, quienes experimentan desde
la calles del Relox (hoy República de Argentina). Varios
de ellos habrían de desarrollar en los años siguientes
importantes carreras en la industria radiofónica.
De
manera simultánea a las transmisiones y experimentos efectuados
en el Distrito Federal, se realizan muchos más en diversos
lugares del país: Pachuca, Cuernavaca, Guadalajara (donde
el señor Manuel Zepeda Castillo transmite desde los altos
del Teatro Degollado), Morelia (con don Tiburcio Ponce que instala
una emisora llamada "7 A Experimental"), San Luis Potosí,
Chihuahua y Ciudad Juárez, entre otras poblaciones.
Para
ese momento la posibilidad de utilizar una frecuencia radiofónica
es prácticamente libre --no existe reglamentación
al respecto-- y la "retroalimentación" que reciben los pioneros
es muy limitada. El número de equipos receptores es mínimo
--se trata de aparatos de galena o de válvulas-- y en ocasiones
quienes transmiten se enteran de hasta dónde llegraon sus
señales, o de la opinión que acerca de éstas
tienen los eventuales radioescuchas, días o semanas después
de que se efectuaron, ya sea por comentarios o cartas que se les
hacen llegar. Se utiliza fundamentalmente la banda de Amplitud Modulada
(AM), aunque algunas emisoras optan por la de Onda Corta (OC).
LIGA
NACIONAL DE RADIO: Con la finalidad de intercambiar experiencias,
programar seminarios y conferencias e ir constituyéndose
en un gremio estable, los aficionados a la radio constituyen el
6 de julio de 1922, en el Colegio Francés de la Ciudad de
México, la Liga Nacional de Radio. Como presidente de la
organización es elegido el ingeniero Salvador F. Domenzáin.
1923
RADIO
EN LA CANCILLERIA: El 27 de enero el secretario de Relaciones Exteriores,
Alberto J. Pani, solicta al ingeniero Salvador F. Domenzáin,
uno de los aficionados a la radiodifusión más destacdos
del momento, que instale una "estación receptora y transmisora"
en el edicio de la dependencia.
LIGA
CENTRAL MEXICANA DE RADIO: El 6 de marzo, la Liga Mexicana de Radio
(nombre que había adoptado la Liga Nacional de Radio unos
meses después de su fundación) se fusiona con el Centro
de Ingenieros y el Club Central Mexicano de Radio para formar la
Liga Central Mexicana de Radio, la segunda organización constituida
por los radiodifusores mexicanos. Entre sus dirigentes figuran Vicente
Lombardo Toledano, Felipe Sierra, Francisco C. Steffens, Salvador
F. Domenzáin, Modesto Rolland y Manuel L. Stampa.
LA
JH: EL 19 de marzo comienzan las transmisiones de la emisora JH,
instalada bajo los auspicios de la Secretaría de Guerra y
Marina. El coronel José Fernando Ramírez y el ingeniero
José de la Herrán --cuyas iniciales son elegidas para
identificar a la estación-- dirigen la instalación
y las transmisiones. Entre marzo y noviembre de 1922, mes en que
sale del aie, la JH difunde todos los jueves, de las 20 a las 22
horas.
LA
1J: También en marzo inicia sus transmisiones en la Ciudad
de México la estación 1J, propiedad del señor
Francisco C. Steffens. Opera en la banda de onda corta, por lo que
su sintonía resulta más fácil fuera del Distrito
Federal que en la propia capital de la la República. Transmite
música clásica todos los domingos.
EL
UNIVERSAL-LA CASA DEL RADIO: El 8 de mayo inicia sus transmisiones
la estación que inicialmente lleva el nombre de "El Universal-La
Casa del Radio" y posteriormente es identificada con las siglas
CYL. Meses antes, en febrero, el señor Raúl Azcárraga,
dueño de la tienda de artículos electrónicos
La Casa del Radio, había puesto a funcionar, emitiendo señales
de prueba desde el local de su negocio ubicado en Avenida Juárez
número 62 en la Ciudad de México, un transmisor de
50 watts de potencia. A raíz del éxito de esas transmisiones,
Azcárraga y El Universal llegan al acuerdo de operar conjuntamente
la estación. El 8 de mayo el diario capitalino informa en
su primera plana lo siguiente: "A la usanza de los grandes periódicos
norteamericanos El Universal Ilustrado cuenta con una poderosa estación
transmisora de radiofonía, instalada en la capital de la
República".
En
la transmisión inaugural, que da comienzo a las 20.00 horas
de ese 8 de mayo, participan el célebre guitarrista español
Andrés Segovia, el compositor mexicano Manuel M. Ponce, el
pianista Manuel Barajas y la diva Celia Montalbán. El poeta
estridentista Manuel Maples Arce lee su poema Radio. El 18 de sptiembre
de 1923 la emisora estrena una planta transmisora de 500 watts.
Transmite regulamente hasta 1928, año en que desaparece.
FERIA
NACIONAL DEL RADIO: Del 16 al 30 de junio la Liga Central Mexicana
de Radio organiza en el Palacio de Minería de la Ciudad de
México la Primera Feria Nacional del Radio, evento inaugurado
por el presidente Alvaro Obregón en el que se exponen equipos
transmisores y aparatos receptores para los hogares. Durante la
feria las emisoras existentes en ese momento colocan stands para
informar al público la manera en que realizan sus transmisiones.
El evento es sumamente exitoso y constituye un importante impulso
para la radio. Se trata de la segunda exposición de su tipo
en el mundo. El único antecedente de la feria mexicana es
la Exposición Panbritánica de Radiofonía efectuada
en Londres en octubre de 1922.
LA
ESTACION DE "EL BUEN TONO": El 15 de septiembre se inaugura oficialmente
la estación de �El Buen Tono�, posteriormente conocida con
las siglas CYB y más tarde, en 1929, con el indicativo XEB
(actualmente es la decana de las radiodifusoras en operación).
La emisora es instalada por la fábrica de cigarrillos �El
Buen Tono�, cuyo capital es de origen francés. El coronel
José Fernando Ramírez, el capitán Guillermo
Garza Ramos y el ingeniero José de la Herrán, quienes
meses antes habían instalado la emisora JH de la Secretaría
de Guerra y Marina, son contratados por el gerente de �El Buen Tono�,
José J. Reynoso, también senador de la República,
para colocar el equipo técnico de la emisora y dirigir las
primeras transmisiones.
1924
IDENTIFICACION
PARA LAS EMISORAS: El 6 de julio el diario El Universal informa
que la Conferencia Internacional de Telecomunicaciones celebrada
en Berna, Suiza, ha asignado a los diversos países las siglas
que deben utilizar para identificar a las estaciones que prestan
el servicio de radiodifusión. Aunque México no envía
delegación a dicha conferencia, le son asignadas las siglas
CYA a CZZ. De esta manera las estaciones que existen en ese momento
deben adaptar sus indicativos de llamada a esa nomenclatura. Así,
por ejemplo, la estación de El Universal-La Casa del Radio
se transforma en CYL y la de El Buen Tono en CYB. Igualmente la
emisora que el diario Excélsior había comenzado a
operar el 19 de marzo adopta las siglas de CYX.
RADIO
EDUCACION: El 30 de noviembre sale al aire la emisora CZE, operada
por la Secretaría de Educación Pública. Su
primera transmisión oficial es la protesta del general Plutarco
Elías Calles como Presidente de la República, realizada
el 1 de diciembre. Emite su señal en la frecuencia de los
560 kilohertz. En 1929, a sólo cinco años de su salida
al aire, la emisora de la SEP deja de transmitir. Vuelve a hacerlo
hasta los primeros años de la década de los treinta
con las siglas XFX.
1925
MAS
EMISORAS: Inician operaciones la CYO, propiedad de los señores
Arturo Martínez y Manuel Zetina, la CYR, de Mazatlán,
Sinaloa, propiedad de le empresa Rosseter y Compañía,
y la CYS, propiedad de la empresa General Electric.
1926
LEY
DE COMUNICACIONES ELECTRICAS: El 26 de abril, el gobierno del general
Plutarco Elías Calles expide la Ley de Comunicaciones Eléctricas
que reglamenta diversas actividades en este materia, entre ellas
la radiodifusión. En su artículo 12 la ley establece
que las transmisiones radiofónicas "no deben atentar contra
la seguridad del Estado" ni atacar en forma alguna "al gobierno
constituido".
1929
XE:
La Conferencia Internacional de Telecomunicaciones celebrada en
Washington determina nuevos indicativos de llamada para las estaciones
que prestan esta clase de servicios. A México, que en esta
ocasión sí envía representantes a la Conferencia,
le son asignados las siglas XAA hasta XPZ. La Secretaría
de Comunicaciones y Obras Públicas (SCOP) decide distribuir
así esos indicativos de llamada: XA, servicios de radiocomunicación
para aeronaves; XB, servicios generales; XD y XF, telegráficos;
XC, servicio marítimos; y XE, radiodifusión. Como
consecuencia del ajuste, las radiodifusoras tienen que cambiar nuevamente
sus indicativos de llamada.
1930
RADIO
NOTICIAS: El 5 de febrero comienza a operar el primer servicio de
noticias continuas por radio en México y probablemente en
el mundo. Lo proporciona la emisora Radio Mundial, XEN, propiedad
del periodista y miembro del Constituyente de 1917, Félix
F. Palavicini, quien adquiere la estación a principios de
año. Radio Mundial había sido instalada en 1925, con
el indicativo CYS, por la empresa General Electric, la cual se encargó
de su operación durante cinco años. La estación
transmite con el formato de "radio noticias" hasta el final de ese
año.
"LA
VOZ DE LA AMERICA LATINA": El 18 de septiembre inicia sus transmisiones
la XEW, emisora que marca, a la vez, el final de un periodo y el
inicio de una nueva etapa en la historia de la radiodifusión
mexicana. Hasta antes de la W las emisoras eran instaladas con objetivos
diversos por sus dueños o patrocinadores. Había quienes
veían a la radio como un medio de esperimentación
técnica, otros --los menos-- que la entendían como
un instrumento para la difusión de la educación y
la cultura, y había también quienes preveían
su transformación en una industria altamente rentable, pero
no contaban ni con los recursos económicos ni, quizá,
con la capacidad empresarial para convertir a sus estaciones en
negocios de éxito. La W, en cambio, es pensada desde el inicio
por su propietario, el empresario tamaulipeco Emilio Azcárraga
Vidaurreta, como un negocio, como una institución cuyo objetivo,
más que científico, cultural o educativo, es económico.
La W es la primera estación que desarrolla estrategias de
publicidad para incidir en las costumbres y pautas de consumo cotidiano
de la población, y la primera que entiende que para tener
éxito económico la radio tiene que convertirse en
un referente cotidiano para las personas, es decir, que la información,
el entretenimiento y la compañía deben ser buscados
por la gente en la radio. Este era el gran secreto para atraer anunciantes;
los emprsarios debían entender que la radio sería
en el futuro el gran medio de información y de entretenimiento
y que cualquier producto o servicio que ellos desearan lanzar al
mercado tenía que estar apoyado por la publicidad radiofónica.
A
lo cual, la emisora adopta el lema de "La voz de la América
Latina desde México". Los estudios de la XEW se encuentran
en la calle 16 de septiembre número 23, en los altos del
cine Olimpia, también propiedad de Emilio Azcárraga
Vidaurreta.
1931
LA
XEFO: El 1 de enero se inauguran oficialmente las transmisiones
de la radiodifusora XEFO, inicialmente llamada XE-PNR, propiedad
del Partido Nacional Revolucionario (PNR). El discurso inaugural
corre a cargo del presidente Pascual Ortíz Rubio. Por su
parte, el diputado Manuel Jasso, secretario de Propaganda y Cultura
del PNR, hace uso de la palabra para fijar los objetivos de la nueva
emisora: "La difusión de la doctrina del partido, la información
diaria de su gestión y la de los gobernantes; la incoproración
espiritual de las masas proletarias por medio del arte, de la literatura
y la música; la comprensión y solidaridad entre todos
los habitantes del país; en suma el registro minucioso de
las palpitaciones cotidianas de la vida nacional...". Durante más
de 15 años, de manera muy destacada en el gobierno del general
Lázaro Cárdenas, la XEFO cumple con el objetivo de
difundir y promover las políticas gubernamentales. En octubre
de 1947, el gobierno del presidente Miguel Alemán Valdés
vende esta emisora y su filial, la XEUZ de onda corta, al industrial
radiofónico Francisco Aguirre.
CONCESIONES
Y ANUNCIOS: Ante el constante crecimiento de la radiodifusión
--existen en este año 31 estaciones en el país y se
prevé un crecimiento explosivo para el futuro--el gobierno
de la República comienza a emitir disposiciones legales para
regular el funcionamiento de esta actividad. En 1931 se sustituye
el régimen de permisos, que operaba en los años veinte,
por el de concesiones, más acorde a una actividad de tipo
comercial que utiliza un bien del dominio de la nación, el
espacio aéreo. Las concesiones para explotar comercialmente
una frecuencia radiofónica se otorgan hasta por cincuenta
años y con ello el gobierno espera estimular el crecimiento
de la radiodifsuión pues, se supone, los empresarios tendrán
mayor seguridad para invertir en esta actividad.
Asimismo,
se publica el 25 de septiembre en el Diario Oficial de la Federación
el "Decreto que establece el servicio de anuncios comerciales por
radiodifusión en conexión con la Red Telegráfica
Nacional", cuyo objetivo es incrementar la inserción de anuncios
comerciales en la industria radiofónica. Mediante este servicio,
aquellas personas o empresas que deseen transmitir anuncios comerciales
a través de estaciones radiodifusoras ubicadas en lugares
diferentes a los de su residencia, pueden hacerlos llegar a ellas
utilizando la red de Telégrafos Nacionales. En las oficinas
de telégrafos se cobra al usuario la tarifa establecida por
las radiodifusoras por la emisión de los anuncios. A cambio
de este servicio las estaciones pagan a Telégrafos Nacionales
el 10 por ciento del importe total de los anuncios que se contraten
por este medio y se comprometen a hacer publicidad gratuita a los
servicios de la dependencia.
1933
PUBLICIDAD
E IMPUESTOS: El "Reglamento del Capítulo VI del Libro V de
la Ley de Vías Generales de Comunicación", publicado
en el Diario Oficial el 10 de julio de 1933, establece en su artículo
17 que las estaciones radiodifusoras pueden dedicar el 10 por ciento
de su tiempo de transmisión a difundir "propaganda comercial".
En esa misma fecha se publica la Ley de Impuestos a las Estaciones
Radiodifusoras que establece un gravamen del 5 por ciento sobre
los ingresos brutos de la estaciones comerciales.
TIEMPOS
OFICIALES: Desde 1933 el Estado cuenta con tiempo de transmisión
en las emisoras comerciales para difundir masivamente sus mensajes;
estos espacios han estado y están previstos en la legislación.
En
el Reglamento del Capítulo VI del Libro Quinto de la Ley
de Vías Generales de Comunicación publicado el 10
de julio de 1933, se establece que el Estado tiene la facultad de
transmitir a través de las estaciones comerciales, de manera
gratuita y con prioridad, todos aquellos mensajes que el Ejecutivo
o las secretarías de Estado consideren necesario difundir.
Esta disposición subsiste en el Reglamento de Estaciones
Radiodifusoras Comerciales, de Experimentación Científica
y de Aficionados de 1942 y permanece en la Ley Federal de Radio
y Televisión, promulgada en 1960 y actualmente vigente, en
cuyo artículo 59 se lee: "La estaciones de radio y televisión
deberán efectuar transmisiones gratuitas diarias, con duración
hasta de 30 minutos, dedicados a difundir temas educativos, culturales
y de orientación social. El Ejecutivo Federal señalará
la dependencia que deba proporcionar el material para el uso de
dicho tiempo."
Finalmente,
desde 1969, el Estado puede disponer diariamente del 12.5 por ciento
del tiempo de transmisión en cada una de las estaciones de
radio y televisión, según los términos del
acuerdo presidencial publicado en el Diario Oficial de la Federación
el 1 de julio de ese año.
1937
RADIO
ESTATAL: El 1 de enero inicia sus operaciones el Departamento Autónomo
de Prensa y Publicidad (DAPP), organismo que tiene a su cargo el
diseño y la ejecución de la política de comunicación
social del gobierno mexicano. Entre las facultades otorgadas al
DAPP están la de "dirigir y administrar las estaciones radiodifusoras
pertenecientes al Ejecutivo --con excepción de las que dependen
de la Secretaría de Guerra y Marina"-- y la de "supervisar
y reglamentar la propaganda y publicidad hecha por medio de radiodifusoras
comerciales y culturales establecidas en la República".
En
1937, el DAPP instala dos radiodifusoras, la XEDP, de amplitud modulada,
y la XEXA, de onda corta, que transmiten diariamente, de las 7.30
a las 23.00 horas, una programación integrada en su mayor
parte por emisiones producidas por secretarías y departamentos
de Estado. Junto con las emisoras del PNR (XEFO y XEUZ), y la de
la Secretaría de Educación Pública (XFX), el
DAPP apoya la difusión de las políticas gubernamentales
a través de la radio durante el régimen cardenista.
El
DAPP desaparece por disposición presidencial en diciembre
de 1939. Sus emisoras quedan adscritas a la Secretaría de
Gobernación en donde se mantienen funcionando con muy escaso
apoyo económico hasta que desaparecen al iniciarse el régimen
de Miguel Alemán Valdés.
LA
HORA NACIONAL: El 15 de enero de 1937 el Diario Oficial publica
un decreto presidencial --fechado el 30 de diciembre de 1936-- que
dispone la creación de un programa radiofónico semanal
con cobertura nacional que deberá ser transmitido en cadena
por todas las estaciones del país con la finalidad de que,
a través de esa emisión, el gobierno de la República
informe a la población de sus actividades. Se decide que
el programa se llame La Hora Nacional. Su producción queda
a cargo del Departamento Autónomo de Prensa y Publicidad
(DAPP) a través de su emisora XEDP. También bajo la
coordinación del DAPP queda su difusión a través
de una cadena nacional constituida entonces por 93 estaciones. El
primer programa se difunde la noche del 25 de julio de 1937 desde
los estudios de la XEDP. Como primer director de La Hora Nacional
se designa al señor Agustín Arroyo Ch., también
director del DAPP, quien permanece en el cargo hasta el 30 de diciembre
de 1939.
Al
desaparecer el DAPP, la producción de La Hora Nacional pasa
a ser responsabilidad de la Secretaría de Gobernación.
Entre 1940 y 1949, el programa tiene cuatro directores: Leopoldo
Samaniego (del 1 de enero de 1940 al 30 de diciembre de 1942); Quintín
Rueda Villagrán (del 1 de enero de 1943 al 1 de abril de
1944); José Lelo de Larrea (del 1 de abril de 1944 al 1 de
septiembre de 1945); y Gregorio Castillo (del 1 de septiembre de
1945 al 7 de febrero de 1949).
Del
7 de febrero de 1949 y hasta el 6 de abril de 1951, el periodista
Roberto Blanco Moheno se hace cargo de la dirección del programa.
Su primera decisión es cambiarle nombre, formato y contenido.
Lo transforma en La Hora del Gobierno de la República Mexicana.
A Blanco Moheno lo sucede en el cargo Adolfo Fernández Bustamente
quien dirige la emisión del 1 de abril de 1951 al 1 de abril
de 1953.
El
escritor Baltazar Dromundo asume la dirección el 1 de abril
de 1953 y permanece en ella hasta el 23 de noviembre de 1955. Devuelve
al programa el nombre de La Hora Nacional y con el apoyo de la XEW
consigue que la emisión gubernamental se escuche en Centroamérica.
A
Dromundo lo sustituye Guillermina Llanch, quien permanece al frente
del programa desde el 23 de noviembre de 1955 hasta el 8 de febrero
de 1959. A su renuncia asume el cargo José Gabriel Martínez
quien dirige el programa desde febrero de 1959 hasta marzo de 1966
cuando su hijo, el señor Ramón Martínez, es
nombrado director de La Hora Nacional. Ramón Martínez
ejerce el cargo hasta el año de 1977. En ese periodo el programa
cambia su nombre por el de La Hora de México.
Al
crearse la Dirección General de Radio, Televisión
y Cinematografía de la Secretaría de Gobernación,
en 1977, la producción de La Hora de México queda
a cargo de esta dependencia, la cual ya no designa director para
el programa sino a una persona responsable de producirlo. De 1977
a 1983, la producción queda a cargo sucesivamente de Roberto
Calleja (1977-1980), Leonardo Otero (1981), Javier Pachir (1982),
Jorge Haro (1982) y Diana Constable (1983).
A
partir de 1983, la producción del programa, nuevamente llamado
La Hora Nacional, corre a cargo del Instituto Mexicano de la Radio,
creado en marzo de ese año. Se le considera como el programa
que más ha durado al aire en la historia de la radiodifusión
mundial.
ORGANIZACION
DE RADIODIFUSORES: El 23 de febrero se constituye en la Ciudad de
México la Asociación Mexicana de Estaciones Radiodifrusoras
(AMER), organización que agrupa a radiodifusores de diversos
lugares de la República. El 11 de junio esta naciente organización
gremial se transforma en Asociación Mexicana de Radiodifusoras
Comerciales (AMERC), que agrupa a 20 estaciones del país
divididas del siguiente modo: 10 del Distrito Federal, 2 de Veracruz,
2 de Tamaulipas y una por cada una de los siguientes estados: Puebla,
Durango, Monterrey, León, Guadalajara y San Luis Potosí.
Su objetivo es "defender los intereses comunes de los radiodifusores
y hacer frente común en todos los casos en que puedan resultar
afectadas sus actividades". En 1939, para cumplir con lo dispuesto
por el gobierno desde 1936 a través de la Ley de Cámaras
de Comercio e Industria en el sentido de que todos los industriales
deben estar adscritos a un cámara empresarial, la AMERC ingresa
a la Cámara de Transportes y Comunicaciones en donde constituye
la Sección Radio.
RADIO
UNIVERSITARIA: El 14 de junio inicia sus transmisiones la primera
radiodifusora universitaria de México: XEUN, Radio UNAM.
Sus operaciones iniciales se limitan a una programación de
cuatro horas diarias. Un año más tarde, el 28 de junio
de 1938, sale al aire la radiodifusora de la Universidad de San
Luis Potosí, también transmitiendo cuatro horas al
día. Alejandro Gómez Arias es el primer director de
Radio UNAM.
1941
LA
CIR: Se promulga la nueva Ley de Cámaras de Comercio e Industria
que autoriza la creación de cámaras especializadas.
De esta manera, el 14 de diciembre de 1941 se aprueba la consitución
de la Cámara Nacional de la Industria de la Radiodifusión
(CIR) por parte de la Secretaría de Economía Nacional.
La CIR queda formalmente integrada el 2 de enero de 1942 al firmarse
su acta constitutiva. Emilio Azcárraga Vidaurreta, propietario
de las estaciones XEW y XEQ, es elegido primer presidente de la
organización.
RADIO
PROGRAMAS DE MEXICO: Los señores Emilio Azcárraga
Vidaurreta y Clemente Serna Martínez se asocian para formar
la empresa Radio Programas de México (RPM), entidad fundamental
en el desarrollo de la industria de la radiodifusión en México.
RPM --que inicia sus operaciones formalmente el 31 de mayo de 1941--
es la primera empresa en explotar comercialmente la grabación
de programas radiofónicos en cinta magnética y discos
de acetato. Utilizando estos recursos, RPM graba los programas más
importantes de la XEW y la XEQ (esta última fundada en octubre
de 1938) y los vende tanto en México, a las estaciones de
provincia, como en el extranjero. Con esta forma de operación,
RPM obtiene en los años cuarenta grandes beneficios económicos.
En 1944, por ejemplo, a sólo tres años de su fundación,
sus ganancias han aumentado en 300 por ciento y controla las cuentas
publicitarias de 130 compañías. De igual manera, más
de la mitad de las estaciones de la República se han afiliado
a RPM con el fin de contar con los programas superestelares de la
Q y la W que las pequeñas estaciones de provincia no están
en posibilidades de producir. Al amparo de los servicios ofrecidos
por Radio Programas de México se crea la Cadena Azul, la
primera cadena radiofónica que existe en México. En
1941, año de su creación, cuenta con 6 afiliadas,
en 1945 el número es ya de 78, en 1948 suma 82 y en 1950
cuenta con 92. A mediados de los años sesenta, Emilio Azcárraga
Vidaurreta se retira de Radio Progamas de México quedando
el negocio en manos de Clemente Serna Martínez.
CADENAS
RADIOFONICAS: A partir de la creación de Radio Programas
de México y su Cadena Azul, la organización en cadenas
adquiere predominio en la industria de la radio. Las grandes estaciones,
preferentemente las ubicadas en el Distrito Federal, ofrecen a las
emisoras pequeñas un tipo de programación que éstas,
por su modestia de recursos económicos, no pueden producir,
así como servicios especiales (por ejemplo, asesorías
sobre aspectos técnicos y de mercadotecnia) a cambio de afiliarse
a una cadena encabezada por aquéllas. Unas y otras se benefician:
las radiodifusoras pequeñas pueden ofrecer mejores programas
y cobrar tarifas más altas en sus espacios publicitarios
al contar con emisiones de interés y las grandes emisoras
pueden ofrecer a los anunciantes mayor cobertura en la difusión
de los mensajes publicitarios (no vale lo mismo, obviamente, un
anuncio que habrá de oírse solo en una ciudad, que
uno que puede escucharse en varias localidades).
Así,
las cadenas radiofónicas proliferan en los años cuarenta
y cincuenta. En la década de los cuarenta, por ejemplo, se
forman la Cadena Radio Continental, encabezada por las estaciones
XEQR y XERQ y formada por 25 afiliadas al iniciar sus labores; Radiodifusoras
Unidas Mexicanas, S.A. (RUMSA) con 10 emisoras en el norte del país,
Jalisco y Veracruz; Radiodifusoras Asociadas S.A. (RASA), con afiliadas
especialmente en Michoacán y el Bajío; Cadena Radio
Mil, encabezada por la emisora XEOY, inaugurada en febrero de 1941,
con 36 afiliadas; Radio Cadena Nacional, encabezada por XERCN, del
D.F.; Radio Central Radiofónica, con 7 estaciones en el D.F.,
Puebla, Morelos, Hidalgo y el Estado de México, encabezadas
por XENK, Radio 620, del D.F.
1942
REGLAMENTO
DE RADIO: Se promulga el Reglamento de Estaciones Radiodifusoras
Comerciales, de Experimentación Científica y de Aficionados
que, entre otras disposiciones, establece que cada anuncio comercial
debe durar como máximo dos minutos y que por cada anuncio
difundido debe intercalarse un número musical o de otra índole;
reitera la prohibición de difunfir "franca o veladamente"
asuntos de caráter político o religioso, así
como ataques de "cualquier tipo" al gobierno. El reglamento, asimismo,
autoriza la publicidad grabada y permite las transmisiones en idiomas
extranjeros, siempre y cuando fueran autorizadas por la Secretaría
de Comunicaciones y Obras Públicas.
1952
FRECUENCIA
MODULADA: En mayo de 1952 comienza sus operaciones formales la estación
XHFM, Radio Joya, del Distrito Federal, primera en México
que transmite utilizando la banda de Frecuencia Modulada (FM), que
va de los 88 a los 108 megahertz. El señor Federico Obregón
Cruces, propietario de la emisora, solicita en el año de
1946 concesión para transmitir, la cual se le concede el
28 de diciembre de 1948 asignándosele la frecuencia de 94.1
megahertz. Comienza a transmitir señales de prueba en 1949.
La
transmisión de señales radiofónicas en FM fue
experimentada por primera vez en Estados Unidos por el señor
Edwin Armstrong y se empezó a utilizar como banda comercial,
en ese país, a partir de los años cuarenta.
En
México, a la instalación de XHFM, Radio Joya, sigue
la de varias emisoras más en la década de los cincuenta:
XEOY FM, del Distrito Federal, pertenciente e la organización
Radio Mil, en agosto de 1957; XEQ FM, también del D.F., en
ese mismo año; XET FM, de Monterrey, Nuevo León, igualmente
en 1957; y XERPM FM, también de la capital del país,
en 1959. En 1960, inicia sus operaciones la XHMLS FM, de Matamoros,
Tamaulipas.
En
los años sesenta la ocupación de la banda de FM en
México se incrementa, aunque de manera lenta: al finalizar
la década sólo existen 49 emisoras de FM en la República.
El escaso crecimiento se debe fundamentalmente a que en esos años
no existe un número considerable de aparatos receptores que
cuenten con el dispositivo necesario para captar las señales
de FM, lo que hace a esta banda poco atractiva para los anunciantes.
Durante los años setenta la radio de FM crece considerablemente,
pero su consolidación se produce hasta la década de
los ochenta.
Las
estaciones de FM tienen la particularidad de que sus indicativos
de llamada deben incluir las letras XH --igual que las de televisión--,
regla de la que escapan algunas emisoras, como XEW FM, XEQ FM o
XERPM FM a las que como un reconocimiento a la tradición
de sus antecesoras en la banda de AM se les permite usar las mismas
siglas.
1954-1960
ESTACIONES
DISQUERAS: Durante el segundo lustro de los cincuenta se consolida
una nueva forma de operación en la radio. En los primeros
30 años de existencia de este medio en el país, la
operación radiofónica se basa en la producción
de programas, primero en vivo y más tarde, a partir de los
años cuarenta, combinando las emisiones en directo con los
programas grabados. La difusión de discos con grabaciones
musicales era solo complementaria.
En
los años cincuenta, sin embargo, la producción de
programas va disminuyendo y la presencia de grabaciones musicales
en el tiempo de transmisión va en incremento. Ello sucede,
sobre todo, en las emisoras pequeñas, o relativamente pequeñas,
las cuales argumentan que no poseen los recursos suficientes para
producir rogramas. Rápidamente se descubre que la conversión
de las radiodifusoras en disqueras --es decir, ejecutantes de discos--
es un buen recurso para abatir gastos de operación, pues
resulta mucho más barato reproducir una grabación
musical que contratar una orquesta o un cantante con su correspondiente
acompañamiento musical. Y por ese camino deciden transitar
las emisoras, incluyendo a las grandes. Al finalizar la década
la mayoría de las estaciones se han convertido en disqueras
y la producción pasa a ser el complemento de una programación
basada en la emisión de números musicales. El llamado
sistema California, esquema consistente en la sucesión de
números musicales grabados seguidos por la emisión
de anuncios comerciales y la presentación por parte del locutor
de otros números musicales, se convierte en la forma predominante
de operar una estación de radio.
CADENAS
Y ESLABONES: Otro elemento distintivo del segundo lustro de los
cincuenta en el desarrollo de la industria radiofónica es
el crecimiento en el número de cadenas, así como la
aparición de nuevas formas de operación por parte
de éstas.
En
1954, por ejemplo, se constituye la Cadena Radio Tricolor, encabezada
por la XEBZ, del Distrito Federal --que en 1957 se tranforma en
XERPM--, propiedad de Radio Programas de México, a la cual
se afilian 30 radiodifusoras de diversos lugares del país.
Ese mismo año se crea la Cadena Vespertina RCN, con 40 estaciones
afiliadas. Más tarde, en 1956, se constituyen la Cadena de
Radio Independiente (CRISA), con 25 afiliadas, y la RED México,
que incluye tres estaciones en el Distrito Federal (XEB, XEPH y
XEMX) y 23 afiliadas en provincia.
Al
crecimiento de las cadenas corresponde una modificación de
sus formas de operación. Si inicialmente la organización
en cadenas tenía como objetivo fundamental que las estaciones
grandes pudieran distribuir sus programas entre las estaciones pequeñas,
al finalizar la década de los cincuenta esa finalidad cambia.
Las emisoras se unen básicamente para ofrecer al anunciante
opciones más atractivas para la difusión de sus mensajes.
Las cadenas les ofrecen la posibilidad de difundir nacional o regionalmente
su publicidad. Con el tiempo, algunos concesionarios de radiodifusoras
pequeñas encuentran cómodo y atractivo ceder la operación
y administración de sus estaciones a las cadenas --limitándose
ellos a recibir los beneficios de la explotación de la emisora--
con lo cual éstas adquieren enorme poder politico y económico.
Incluso, las cadenas llegan a a adquirir de manera parcial o íntegra
emisoras en distintos lugares de la República. Se crean así
las grandes organizaciones radiofónicas que, en adelante,
habrán de controlar a la industria radiofónica.
1960
MARCO
LEGAL: El Diario Oficial de la Federación publica el 19 de
enero la Ley Federal de Radio y Televisión, ordenamie la
televisión como medios de interés público y
el establecimiento del régimen de concesiones y permisos
a que están sujetos ambos medios. Según la ley pueden
existir estaciones concesionadas, las cuales están facultadas
para transmitir anuncios comerciales, y estaciones permisionadas
cuya administración se encomienda a entidades no lucrativas
que, por lo tanto, no pueden hacer uso comercial de las frecuencias
de radio y TV.
1961
LEY DE IMPUESTOS: El 29 de diciembre se publica en el Diario Oficial
la Ley del Impuesto a las Empresas que Explotan Estaciones de Radio
y Televisión. El texto de esta ley establece un gravamen
de 5 por ciento sobre los ingresos brutos de las empresas de radio
y televisión; sin embargo éstas, a través de
su cámara industrial, negocian con la Secretaría de
Hacienda y consiguen que el impuesto les sea reducido considerablemente
para quedar en una tasa de 1.25 por ciento sobre ingresos brutos.
El impuesto aparece de 1961 a 1978 en la Ley de Ingresos que el
Ejecutivo envía al Congreso de la Unión, hasta que
en diciembre de 1979 ya no aparece en la iniciativa correspondiente
sin que Hacienda explique la causa de ello.
1965
RADIO
CULTURAL CAMPESINA: Se inician las transmisiones de XEYT, en la
población de Teocelo, Veracruz. Se trata de una emisora de
carácter cultural, pero que, a diferencia de las que se han
instalado hasta ese momento, no es operada por una entidad estatal
o por una universidad, sino por un organismo creado por la propia
comunidad del lugar: el Centro de Promoción Social y Cultural
A.C. de Teocelo.
Ese
mismo año se crea en Huayacocotla, Veracruz, la estación
XEJN que inicialmente opera con la categoría de escuela radiofónica
y posteriormente se transforma en emisora de onda corta. Su forma
de operación consiste en la emisión, a través
de la banda de onda corta, de cursos de alfabetización que
son captados por aparatos receptores colocados en lugares
específicos dentro de la comunidad o en poblaciones cercanas,
a donde acuden grupos de campesinos adultos que desean aprender
a leer y escribir. La señal radiofóica alfabetizadora
se complementa con una cartilla impresa y se apoya en el trabajo
de coordinadores miembros de la comunidad, los cuales atienden las
dudas que puedan surgir entre los alumnos.
El
primer antecedente de este tipo de escuelas se encuentra en la emisora
XEUNT, también de onda corta, que funcionó en la sierra
Tarahumara en 1955.
1968
XEEP,
RADIO EDUCACION: Regresa al aire, ahora con las siglas XEEP, Radio
Educación, la emisora dependiente de la Secretaría
de Educación Pública. Como ya se describió
en estas notas, Radio Educación había iniciado sus
operaciones en 1924 con las siglas CZE. En 1929, a sólo cinco
años de su salida al aire, la emisora de la SEP deja de transmitir.
Vuelve a hacerlo hasta los primeros años de la década
de los treinta con las siglas XFX. Durante el régimen cardenista,
la XFX vive una época de gran actividad apoyando el proyecto
de Educación Socialista impulsado por el gobierno. En 1940,
la estación de la SEP vuelve a salir del aire. Luego, avanzado
ya el régimen avilacamachista, reanuda sus transmisiones
por un corto periodo para volver a interrumpirlas con la llegada
del presidente Miguel Alemán Valdés.
En
1960, durante el gobierno de Adolfo López Mateos, se crea
la Unidad de Grabación de la SEP, ubicada en la calle de
Gabriel Mancera, departamento central de un proyecto destinado a
apoyar la enseñanza de los maestros rurales a través
de la producción de materiales audiovisuales. Esa Unidad
de Grabación sería el gérmen del que más
tarde surgiría la emisora XEEP, Radio Educación. En
1967 la emisora de la SEP sale nuevamente al aire, ya con las siglas
XEEP, después de varios lustros de ausencia. Lo hace, sin
embargo, en condiciones muy difíciles. En las primeras transmisiones,
efectuadas desde ese momento en la frecuencia de 1060 kilohertz,
se utiliza un equipo de mil watts de potencia y una antena improvisada,
lo cual provoca fallas que tienen como resultado la descompostura
del transmisor. Así, la emisora tiene que esperar otro año
para reiniciar sus transmisiones.
En
1968, XEEP, Radio Educación, vuelve al cuadrante nuevamente
en condiciones adversas, con equipo deficiente, escasez de personal
y serias dificultades de sintonía. Transmite en horario discontinuo
--de las 7 de la mañana a las 2 de la tarde y de las 6 de
la tarde a las 10 de la noche-- algo que era común en los
años veinte, pero casi increíble en los sesenta.
En
1971, la transmisión es de 1 a 4 de la tarde y de 7 a 10
de la noche, de lunes a viernes. A partir de 1972, durante el gobierno
del presidente Luis Echeverría, las cosas cambian para Radio
Educación. Se construye una planta transmisora, con su respectiva
antena, en un paraje ubicado a la altura del kilómetro 12
de la carretera México-Puebla. Ahí se monta un transmisor
de 50 mil watts, lo que permite a XEEP ir aumentando poco a poco
su potencia, primero a 10 mil watts, luego a 20 mil y finalmente
a 50 mil con lo que deja de ser un "fantasma" en el cuadrante. Asimismo,
se construye el edificio situado en la esquina de Angel Urraza y
Adolfo Prieto, colonia Del Valle, donde acualmente se localiza la
emisora, el cual sustituye a las estrechas instalaciones de las
calles de Circunvalación y Tabiqueros desde donde transmitía.
El
22 de noviembre de 1978, la SEP expide un documento llamado Acuerdo
21 que define a Radio Educación como un organismo desconcentrado
de esa secretaría, lo que le otorga el mismo rango y la misma
situación jurídica que el Instituto Nacional de Bellas
Artes, el Instituto Politécnico Nacional o el Instituto Nacional
de Antropología e Historia. Deja de ser sólo una emisora
que se conoce como "Radio Educación" y pasa a ser un organismo
público entre cuyos objetivos se encuentra la operación
de la frecuencia denominada XEEP, pero que podrá operar otras
frecuencias y ayudar al cumplimiento de los objetivos que en materia
de radio fijan a la SEP diversos ordenamientos legales.
1969
12.5 % DE "TIEMPO FISCAL": El 1 de julio,
después de seis meses de negociaciones entre los representantes
de la Cámara Nacional de la Industria de la Radiodifusión
(CIR) y la Secretaría de Hacienda, el presidente Díaz
Ordaz emite un decreto que autoriza pagar de la siguiente manera
el "Impuesto sobre el importe de los pagos que se efectúen
por los servicios prestados por empresas que funcionen al amparo
de concesiones federales para el uso de bienes del dominio de la
nación": las empresas concesionarias de radio y televisión
pondrán a disposición del Estado el 12.5 % de su tiempo
diario de transmisión para que éste haga uso de él
de acuerdo con sus propios fines.
1970
IMPULSO A LA FM: A finales de la década
de los sesenta la radio de Frecuencia Modulada no ha logrado consolidarse
debido, principalmente, al escaso número de aparatos receptores
dotados del dispositivo para captar esa banda y al precio relativamente
alto de éstos en comparación con los de la banda normal,
lo cual provoca que los anunciantes no manifiesten mucho interés
por promover sus productos en las todavía escasas emisoras
de FM.
Para
dar impulso a la radio de FM se crea en mayo de 1970 la Asociación
de Radiodifusores de FM que de inmediato entra en contacto con fabricantes
de receptores de radio para solicitarles que hagan un esfuerzo por
abaratar los precios de los receptores de FM con el fin de el sistema
se popularice, y con los publicistas y anunciantes para pedirles
que apoyen a las estaciones de esta banda con la inserción
de spots en ellas. Al
frente de la asociación están los señores Francisco
Sánchez Campuzano, de Estereomil, Joaquín Vargas,
de Estéreo Rey, Salvador Arreguín Jr., de Radio Imagen,
y Mario Vargas, representando a XEW FM.
DE
CIR A CIRT: La Cámara Nacional de la Industria de Radiodifusión
decide transformar su estructura interna y su denominación.
Se formaliza la pertenencia a esa organización de los concesionarios
de canales de televisión que, aunque en los hechos participaban
ya en las actividades de la CIR, no habían ingresado de manera
oficial. En consecuencia, la organización gremial cambia
su nombre a Cámara Nacional de la Industria de la Radio y
la Televisión (CIRT).
1973
REGLAMENTO
DE RADIO Y TV: El día 4 de abril el Diario Oficial de la
Federación publica el "Reglamento de la Ley Federal de Radio
y Televisión" en donde se precisan las atribuciones de la
Secretaría de Gobernación como encargada de vigilar
que los contenidos de las transmisiones de ambos medios se ajusten
a lo estipulado por la legislación. Asimismo, el reglamento
establece que las estaciones de radio pueden dedicar el 40 por ciento
de su tiempo total de programación a la emisión de
anuncios publicitarios.
1977
DIRECCION DE RTC: Se crea, mediante decreto publicado en el Diario
Oficial el 7 de julio, la Dirección General de Radio Televisión
y Cinematografía (en adelante conocida como RTC), dependiente
de la Secretaría de Gobernación. Su tarea fundamental
es vigilar que la normatividad aplicable a la radio, la TV y el
cine, dentro del ámbito que corresponde a esa secretaría
(por ejemplo, la vigilancia sobre los contenidos), se cumpla.
1979
RADIO
COMERCIAL ESTATAL: En febrero de 1979, el Estado mexicano inaugura
una nueva forma de participación en la actividad radiofónica
al adquirir tres emisoras comerciales e incorporarlas al sector
de radiodifusión estatal. Este proceso se origina cuando
en 1976 el Grupo Radio Fórmula entra en dificultades financieras
y fiscales. Para cubrir sus adeudos decide vender las siete emisoras
que opera: XEDF, XERH, XESM. XEMP, XERPM, XEB y XEDF-FM. Originalmente
se piensa venderlas a tres grupos radiofónicos distintos
para evitar la concentración de las emisoras en una sola
entidad, sin embargo sólo tres de ellas, XEMP, XERPM y XEB,
se separan de Radio Fórmula en diciembre de 1978 pasando
a ser propiedad del Gobierno Federal.
En
febrero de 1979, se hace público que por acuerdo de las secretarías
de Comunicaciones y Transportes y de Hacienda y Crédito Público,
las tres emisoras mencionadas han pasado a la propiedad del Estado
y serán adscritas a la Secretaría de Gobernación
cuya Dirección General de Radio, Televisión y Cinematografía
se encargará de su operación.
De
esta manera, el Estado pasa a ser titular de las acciones de tres
sociedades anónimas concesionarias de otras tantas radiodifusoras:
Compañía Nacional de Radiodifusión, S.A., concesionaria
de XEB; Vocero Mexicano S.A., de XERPM; y Radio Visión Mexicana,
de XEMP. Para operar las emisoras de manera coordinada, la Dirección
de Radio, Televisión y Cinematografía de la Secretaría
de Gobernación decide constituir el Grupo RTC-Radio. Estas
emisoras serían la base sobre la que en 1983 se constituiría
el Instituto Mexicano de la Radio (IMER).
RADIO
INDIGENISTA: El Instituto Nacional Indigenista (INI) instala en
Tlapa de Comonfort, Guerrero, la estación XEZV, "La voz de
la montaña" como inicio de un ambicioso proyecto que tiene
el objetivo de emplear a la radio "como un medio para apoyar los
programas de trabajo (del INI) en las regiones interétnicas
de nuestro país". La radio, considera el INI, "puede convertirse
en un vehículo educativo e impulsor del desarrollo social,
económico, político y cultural de los pueblos".
A
la instalación de la XEZV sigue XETLA, "La voz de la
Mixteca", en Tlaxiaco, Oaxaca (1982); XETAR, "La voz de la Sierra
Tarahumara, en Wachochi, Chihuahua (1982); XEPET, "La voz de los
mayas", en Peto, Yucatán (1982); XEPUR, "La voz de los purépechas",
en Cherán, Michoacán (1982); y XEVFS, "La voz de la
frontera sur", en Las Margaritas, Chiapas (1987).
1983
INSTITUTO
MEXICANO DE LA RADIO: El 24 de marzo la Secretaría de Gobernación
convoca a los medios de información a una conferencia de
prensa en la que da a conocer "la decisión gubernamental
de reestructurar los recursos de comunicación social del
Estado" mediante la creación de un "dispositivo de coordinación"
denominado Sistema de Comunicación Social del Gobierno Federal
que estará constituido por tres institutos: uno de radio,
uno de televisión y otro de cinematografía. El objetivo
gubernamental es agrupar los recursos del Estado en el campo de
la comunicación social en tres entidades que tengan el estatuto
de "organismos públicos descentralizados, con personalidad
jurídica y patrimonio propios". De esta manera surgen el
Instituto Mexicano de la Radio (IMER), el Instituto Mexicano de
Televisión (IMEVISION) y el Instituto Mexicano de Cinematografía,
(IMCINE) creados a través de sendos decretos expedidos el
23 de marzo de 1983 y publicados en el Diario Oficial de la Federación
dos días después, el 25 de marzo de ese año.
En
el caso de la radio, pasan a formar parte del IMER las empresas
Compañía Nacional de Radiodifusión, concesionaria
de la emisora XEB; Vocero Mexicano, S.A., concesionaria de XERPM;
Radio Visión Mexicana, S.A., concesionaria de XEMP, emisoras
que, como se indicó antes, formaban parte del Grupo Radio
Fórmula y pasaron a ser propiedad del Estado y adscritos
al Grupo RTC-Radio a principios de 1979, así como la Productora
Nacional de Radio (PRONAR); la emisora XHOF-FM, que hasta el momento
de la creación del instituto había sido operada por
el Departamento del Distrito Federal; y la Promotora Radiofónica
del Balsas, que operaba desde noviembre de 1976 la estación
XELAC en Lázaro Cárdenas, Michoacán y era también
parte del Grupo RTC-Radio.
1985
EXPLOSION
DE LA FM: La radio de FM supera a la de AM en cuanto a número
de radioescuchas en la capital de la República, según
datos de la agencia especializada en medición de audiencias
INRA. En 1980 la preferencia por la radio de AM es de 77 por ciento,
mientras que la inclinación a escuchar radio de FM es apenas
de 23 por ciento; pero en 1985, la radio de AM capta el 35.1 por
ciento de la audiencia --es decir, su público se había
reducido a la mitad-- en tanto la audiencia de FM aumenta a 64.9
por ciento. Esto se debe a que las emisoras de FM pueden transmitir
en estereofonía (es decir, difundiendo dos señales
simultáneas a través de dos canales --izquierdo y
derecho), lo cual hace que el público aficionado a oír
música en la radio prefiera esta banda. La irrupción
en el mercado de aparatos receptores de nueva tecnología
(modulares, walkman, "estéreos" para automóviles,
etcétera) dotados de un fino sonido, fortalece la preferencia
por esa banda. La tendencia a preferir la banda de FM en las zonas
urbanas se consolida en los siguientes años, lo cual ocasiona
que, ante la pérdida de auditorio, la radio de AM tenga que
fortalecer su producción de programas "hablados" para atraer
a la parte del auditorio que busca en la radio opciones diferentes
a las musicales. Gracias a ello las distancias se reducen, aunque
la preferencia por la FM continúa. Para 1990 la radio de
AM capta el 44.5 por ciento de la audiencia, mientras que la de
FM mantiene su predominio con el 55.5 por ciento. En 1996 la proporción
es de 62.6 por ciento en favor de la FM contra 37.4 para la radio
de AM.
1986
RADIO
POR SATELITE: Dos cadenas radiofónicas --la Organización
Radio Centro y el Grupo Acir-- solicitan a la Secretaría
de Comunicaciones y Transportes el alquiler de traspondedores en
el sistema de satélites Morelos, cuyos dos artefactos han
sido colocados en órbita en 1985, para poder realizar por
esa vía sus transmisiones de alcance nacional. Para 1988,
otros grupos radiofónicos trasmiten también vía
satélite: Organización Impulsora de Radio S.A. (OIR),
Radiodifusoras Asociadas S.A. (RASA), Radio Central, Fórmula
Melódica Mexicana (más adelante MVS Radio), Grupo
Radio Mil, Radiodifusores Asociados de Innovación y Organización
(RADIO) y Radio Programas de México (RPM).
1990
PASO
A LAS NUEVAS TECNOLOGIAS: Durante el sexenio 1989-1994 se da un
gran impulso a las nuevas tecnologías en radio y televisión.
El gobierno emite diversas disposiciones juridicas para facilitar
el acceso de las empresas mexicanas a los más recientes avances
tecnológicos en esta materia. La estereofonía en AM,
el uso de "subportadoras múltiplex" en FM, la radio digital
por suscripción, y la Radiodifusión Sonora Digital
(RSD, más conocida como DAB por su sigla en inglés:
Digital Audio Broadcasting), son algunas de esas recnologías.
ESTEREOFONIA
EN AM: El 18 de septiembre la SCT y la Cámara de la Industria
de Radio y Televisión (CIRT), suscribien un "acuerdo de concertación"
para incorporar el sistema estereofónico a las estaciones
de amplitud modulada. A través de este acuerdo, la SCT ofrece
proporcionar "asesoría normativa y técnica" a las
radiodifusoras privadas interesadas en acceder a la transmisión
estereofónica. La CIRT, por su parte, se compromete a "promover
entre sus agremiados la instalación y operación del
sistema estereofónico y a instarlos a que lo usen a la brevedad
con el fin de que esta tecnología se generalice en poco tiempo".
Hasta ese momento, únicamente la estación XEOY, Radio
Mil, transmite señales estereofónicas a través
de la banda de AM en nuestro país (lo hacía desde
1980). El 24 de septiembre de 1990, seis días después
de firmarse el acuerdo, el Diario Oficial de la Federación
publica las normas técnicas que deberán observar las
emisoras que deseen transmitir en estreofonía.
A
pesar del entusiasmo que despierta inicialmente la firma del acuerdo
entre los radiodifsusores y el gobierno para impulsar el desarollo
de la estereofonía en AM, la adopción de este sistema
por parte de las radiodifusoras no tiene la celeridad que se esperaba.
Al concluir el año de 1994 sólo 44 de las más
de 700 radiodifusoras de AM que existen en el país han solicitado
a la SCT el permiso necesario para transmitir en estéreo.
El desinterés de los radiodifusores por esta tecnología
tiene como causa principal el escaso número de aparatos receptores
dotados del dispositivo necesario para captar señales estereofónicas
que existe tanto en los hogares como en el mercado mexicano de aparatos
electrodomésticos.
SUBPORTADORAS
EN FM: También el 24 de septiembre, el Diario Oficial publica
las disposiciones aplicables al uso de subportadoras múltiplex
por parte de las estaciones de FM. Las emisoras de esta banda en
México utilizan canales de transmisión sumamente amplios
en comparación con las de AM. Mientras éstas emplean
canales de 10 kilohertz, las de FM usan canales de 0.2 megahertz,
es decir, 200 kilohertz. A ello se debe que en estas emisoras puedan
funcionar, además de la "portadora principal de audio", varias
"subportadoras" capaces de conducir otras señales dentro
de ese mismo canal. Las subportadoras múltiplex se definen
como "aquellas que se utilizan para estereofonía o para otras
emisiones o servicios especiales". Estos servicios pueden ser datos
a baja velocidad, correo electrónico, música continua,
localización de personas y otros. Una emisora de FM puede
transmitir en estéreo y utilizar, al mismo tiempo, una subportadora
múltiplex para prestar esta clase de servicios, todo ello
dentro del mismo canal de 0.2 megahertz que tiene asignado. Obviamente,
la prestación de estos servicios abre a los radiodifusores
nuevas perspectivas comerciales, de ahí su interés
en obtener la autorización gubernamental para hacerlo.
En
las normas publicadas por la SCT el 24 de septiembre de 1990 en
relación al uso de las subportadoras múltiplex, se
establecen, entre otras, las siguientes disposiciones: 1) Por cada
subportadora múltiplex que una estación de FM decida
utilizar con fines comerciales, deberá destinar otra al Estado
"para los propósitos que sean determinados por la SCT"; 2)
Podrán establecerse negocios en sociedad entre el concesionario
y otro particular para prestar servicios a través de las
subportadoras múltiplex. Es decir, la SCT podrá autorizar
a una persona o a una empresa para que, aun cuando no sea concesionaria
de una estación de FM, pueda prestar servicios mediante la
subportadora siempre y cuando se asocie con el concesionario y celebre
un convenio para tal efecto.
Aunque
en el primer lustro de los años noventa el uso de las subportadoras
múltiplex en FM no había proliferado, sí existían
ejemplos de cómo su empleo puede proporcionar resultados
favorables a las emisoras. Uno de ellos es el de la empresa Miltel
XXI, S.A. de C.mpresas y organizaciones. En diciembre de 1992, Miltel
XXI tenía una red de 5 mil puntos receptores en el país
y prestaba el servicio a toda la República vía satélite.
1991
RADIO
DIGITAL POR SUSCRIPCION: En noviembre de 1991 comienza sus transmisiones
Multiradio Digital, primer sistema de radio digital por suscripción
que opera en México. Multiradio Digital es una empresa filial
de la televisora de paga Multivisión. En este servicio el
abonado recibe en su casa, a través de una antena y un decodificador
sumnistrados por la empresa, señales de radio con calidad
digital, esto es con un sonido similar al disco compacto. Ofrece
20 canales de audio con música continua y sin locución.
Cada canal se especializa en un tipo de música: rock, country,
música clásica, jazz, boleros, salsa, etcétera.
Aunque
Multiradio Digital opera inicialmente sólo en el Distito
Federal, se extiende en 1992 a Monterrey y en 1993 a Guadalajara.
1992-1996
DAB
¿RADIO DEL FUTURO?: En el segundo lustro de los ochenta comienza
a desarrollarse en el mundo una nueva tecnología denominada
Radiodifusión Sonora Digital, mejor conocida como DAB sigla
de su denominación en inglés: Digital Audio Broadcasting.
Se trata de radiodifusión, es decir radio abierta, gratuita;
a diferencia de la radio digital por suscripción.
La
Radiodifusión Sonora Digital, o DAB, tiene las siguientes
características básicas: a) calidad de sonido similar
a la del compact disc; b) señal resistente a las distorsiones
y desvanecimientos que suelen producirse en las transmisiones de
AM y FM; c) cada canal de DAB tiene un ancho de banda menor al que
ocupa uno de FM; d) puede operar tanto a través de antenas
terrestres como mediante transmisiones vía satélite,
y puede difundirse a receptores fijos o móviles.
La
tecnología DAB comenzó a ser desarrollada en 1987
por el consorcio europeo Eureka 147 integrado por 18 empresas de
Alemania, Francia, Inglaterra y Holanda. El sistema DAB creado por
este consorcio, debido a lo cual lleva también el nombre
de Eureka 147, tiene los siguientes fundamentos técnicos:
en un ancho de banda de 1.5 megahertz pueden caber 6 canales estereofónicos,
lo cual significa que un solo transmisor instalado en esa frecuencia
puede enviar señales de 6 emisoras. El potencial de este
sistema de radiodifusión digital puede apreciarse a la luz
de las resoluciones que en 1992 tomó la Unión Internacional
de Telecomunicaciones (UIT) a través de la Conferencia Administrativa
Mundial de Radiocomunicaciones celebrada en Málaga-Torremolinos,
España, y de acuerdo con las cuales, el segmento de 1452
a 1492 megahertz fue designado para que en él se realicen
las transmisiones de DAB en la Región 2 que incluye a los
países de América y el Caribe. Si se considera que
en un espacio de 1.5 megahertz cabe un bloque de 6 emisoras de DAB
y que deben dejarse .15 megahertz (150 kilohertz) entre cada uno
de esos bloques para evitar interferencias, tendríamos que
en los 40 megahetrz contenidos en el rango de 1452 a 1492 megahertz
asignado por la UIT cabrían 24 bloques de 6 estaciones, es
decir 144 emisoras en total. Por lo tanto, mientras que en la banda
de AM, que va de los 535 a los 1605 kilohertz, caben un poco más
de 30 estaciones, y en la de FM, que abarca de los 88 a los 108
megahertz, hay lugar para 25 emisoras, en el segmento asignado a
la DAB pueden operar casi un centenar y medio, lo cual muestra la
enorme potencialidad de esta tecnología.
De
manera paralela al proyecto europeo Eureka 147 --y de hecho en contraposición
con él--, Estados Unidos comienza a desarrollar, a principios
de los noventa, otros sistemas de radiodifusón sonora digital,
los cuales se agrupan bajo el nombre genérico de "In band
on Channel" ("En banda, en canal") más conocidos por su sigla:
IBOC. La característica fundamental de estos sistemas es
que no utilizan el segmento de 1452 a 1492 megahertz asignado por
la UIT para la radio sonora digital, sino que tienen el objetivo
de lograr transmisiones de ese tipo utilizando las frecuencias normales
de AM y FM, es decir que mediante procedimientos de compresión
de señales puedan realizarse transmisiones digitales, con
sonido similar al compact disc. Por lo tanto, una diferencia fundamental
entre ambos sistemas es que mientras el Eureka 147 requiere de un
nuevo "parque" de aparatos receptores dotado del dispositivo para
captar el rango de 1452 a 1492 megahertz, los sistemas IBOC aspiran
a transmitir el sonido digital a través de las emisoras de
AM y FM ya existentes.
La
decisión estadunidense de desarrollar sus propios sistemas
de radiodifusión digital se debe no sólo a la habitual
disputa económico-tecnológica con Europa, sino a un
hecho de carácter político-estratégico vinculado
con "la seguridad norteamericana". En la Conferencia Mundial de
Radiocomunicaciones celebrada en 1992 en Málaga-Torremolinos,
España --conocida como CAMR-92--, en la cual, como ya se
indicó, la UIT determinó asignar el segmento de 1452
a 1492 megahertz --que forma parte de la llamada Banda L-- para
las transmisiones de DAB, la delegación de Estados Unidos
expresó un total desacuerdo con la decisión y manifestó
que, a su juicio, el segmento más adecuado para la prestación
de ese servicio sería el de 2310 a 2360 megahertz. La causa
del desacuerdo estadunidense fue que el sistema de defensa militar
estadunidense a través de las telecomunicaciones se ubica
precisamente en la Banda L, por lo cual costaría mucho trabajo
a ese país desplazar tan compleja red de sistemas a otra
región del espectro radioeléctrico para colocar en
su lugar las transmisiones de radio digital. De ahí que en
la propia CAMR-92 la delegación de Estados Unidos solicitó
formalmente que se le permitiera utilizar el segmento de 2310 a
2360 megahertz para el servicio de DAB.
Cuando
empiezan a conocerse las primeras noticias sobre la radiodifusión
sonora digital, los radiodifusores mexicanos agrupados en la Cámara
Nacional de la Industria de Radio y televisión (CIRT), se
entusiasman por las posibilidades de esta tecnología que
ha llegado a denominarse "la radio del futuro". En especial sienten
atracción por el sistema Eureka 147, al grado de que en 1992,
la CIRT inicia un estrecho acercamiento con ese consorcio europeo
e incluso solicita su ingreso a él como "socio B", es decir
con representación en el consejo directivo aunque si derecho
a voto. Asimismo, la CIRT promueve en coordinación con la
Secretaría de Comunicaciones y Transportes la realización
de experimentos de DAB en México. Entre el 26 de abril y
el 7 de mayo de 1993 se llevan a cabo en la Ciudad de México
pruebas del sistema Eureka 147 con el auspicio de la CIRT y la Asociación
de Radiodifusores de Canadá, país interesado en usar
ese sistema, las cuales son exitosas. Hasta ese momento parecía
que los radiodifusores mexicanos impulsarían decididamente
el sistema europeo de radiodifusión digital. Sin embargo,
en ese mismo año logra consolidarse dentro del gremio una
fuerte oposición al Eureka 147 promovida especialmente por
los radiodifusores del norte del país que frena el entusiasta
impulso inicial que dio la CIRT a este sistema. La oposición
de los radiodifusores de la frontera norte se fundamenta en que,
a su juicio, sería un gran problema para la radiodifusión
fronteriza la existencia de un sistema como el Eureka 147 que no
puede ser utilizado en Estados Unidos, pues una gran parte del auditorio
y del mercado publicitario de las emisoras mexicanas ubicadas en
esa zona se localiza en la parte sur del territorio estadunidense.
En
octubre de 1993, la CIRT toma la decisión de no asumir ningún
compromiso con los sistemas de DAB existentes. En su Asamblea General
de ese año, la cámara de los radiodifusores mexicanos
determina que en relación a la DAB seguirá "de cerca
los desarrollos de esta tecnología sin tomar en la actualidad
una decisión definitiva sobre ninguno de los dos sistemas,
esperando que para los próximos dos años ya existan
datos concretos que permitan a México fijar su posición
sobre la radiodifusión sonora digital".
En
1996 la CIRT no toma aún ninguna decisión acerca del
sistema de DAB que apoyará. En contraste, el sistema Eureka
147 ha iniciado ya operaciones cotidianas en varios países
de Europa. En Inglaterra, la BBC inició transmisiones el
27 de septiembre de 1995; el mismo día, en Estocolmo, Suecia,
se comenzó a transmitir una programación de radio
digital, y el 7 de octubre del mismo año, en Baviera, Alemania,
las señales digitales empezaron a transmitirse como programación
continua.
GRUPOS
RADIOFONICOS: Para su administración y fundamentalmente para
la comercialización de sus espacios, las radiodifusoras mexicanas
se organizan, en su gran mayoría, en grupos que de manera
directa, como concesionarios, o indirecta, como representantes,
se ocupan de operarlas. Esta forma de organización radiofónica,
que tiene su origen en los años cuarenta con la constitución
de las cadenas, ha dado lugar a la formación de poderosos
grupos que controlan a la mayor parte de las estaciones comerciales
del país. Los más importantes de estos grupos son:
Radiorama S.A.; ACIR (Asociación de Concesionarios Independientes
de Radio); CIMA-SOMER (Radiocima S.A.- Sociedad Mexicana de Radio
S.A.); OIR/GRC (Organización Impulsora de Radio S.A./Grupo
Radio Centro); Radio S.A.; RASA (Radiodifusoras Asociadas S.A.);
Promosat (Promosat de México S.A.); Firmesa (Funcionamiento
Integro de Radiodifusoras Mexicanas Enlazadas, S.A.); FMM (Fómula
Melódica Mexicana S.A., filial de MVS Radio); CMR (Corporación
Mexicana de Radiodifusión); MEO (Multimedios Estrellas de
Oro); Pradsa (Profesionales en Radiodifusión); Megaradio;
ORF (Organización Radio Fórmula); Recisa (Representaciones
Comerciales Integrales S.A.); RCN (Radio Cadena Nacional); Difusa
(Difusoras Unidas Independientes S.A.); IMER (Instituto Mexicano
de la Radio); Radiópolis (División Radio del grupo
Televisa); RCM (Radio Centro Monterrey, Ciudad Juárez y El
Paso); NRM (núcleo Radio Mil).
CRISIS
Y ALIANZAS: Desde finales de 1991 comenzaron a manifestarse en México
visos de una situación difícil en la industria radiofónica.
En 1989 y 1990, la radio captó el 14 por ciento del gasto
publicitario total en el país; el porcentaje se redujo a
13 por ciento en los años de 1991 y 1992, disminuyó
al 11 por ciento en 1993, se incrementó al 12 por ciento
en 1993 para volver a descender al 9 por ciento en 1995 (en 1996
repuntó levemente para alcanzar el 10 por ciento).
Esta
situación originó que a partir de 1993 se diera una
fuerte disputa comercial entre los diversos grupos radiofónicos
por captar el mayor porcentaje posible de la inversión publicitaria
dirigida a este medio. La disputa se manifestó inicialmente
en el cambio de formato de varias emisoras que buscaban con ello
atraer anunciantes mediante una programación que ya había
mostrado ser atractiva en otras emisoras. La "música grupera",
la "música moderna en español" y la "radio hablada",
esta último en el caso de las estaciones de AM, fueron los
géneros a los que en mayor medida se recurrió dentro
de esos cambios de formato.
Otro
efecto que tuvo la difícil situación económica
en la que penetró la industria radiofónica como consecuencia
de la caída en la captación de inversión publicitaria
fue la formación de alianzas comerciales entre grupos radiofónicos.
Estas alianzas tuvieron el objetivo de ofrecer a los anunciantes
paquetes publicitarios conformados por spots que pudieran ser transmisitidos
por un número mayor de estaciones y, por lo tanto, estuvieran
en posibilidad de llegar a más personas; es decir que, por
ejemplo, un grupo que tuviera tres estaciones podría establecer
una alianza comercial con otro que tuviera cuatro emisoras, para
así ofrecer un paquete publicitario que incluyera la difusión
de anuncios comerciales a través de siete radiodifusoras.
En este tipo de alianzas no hubo fusión de capitales ni compraventa
de acciones.
Finalmente,
existieron a partir de 1994-1995 algunas operaciones de compraventa
de radiodifusoras, o bien de fusiones de capital, en las que intervinieron
varios de los grupos radiofónicos más importantes
del país.
En
el terreno de las alianzas comerciales pueden citarse la registrada
en marzo de 1993 entre los grupos Crystal, Cima y Somer (Sociedad
Mexicana de Radio) que conformó una atractiva cadena
de 113 estaciones en las cuales insertar su publicidad (en 1995,
el grupo Crystal decidió retirarse de esta alianza); la realizada
entre Frecuencia Modulada Mexicana (filial del consorcio MVS Multivisión)
y el grupo Imagen Comunicación en Radio, concretada también
en 1993, y que incluyó a cinco emisoras del Distrito Federal;
y la entablada, igualmente en 1993, entre el Núcleo Radio
Mil y ARTSA (Agentes de Radio y Televisión) con el fin de
formar un grupo de 10 emisoras en el Distrito Federal para comercializar
conjuntamente sus espacios publicitarios (la alianza duró
hasta 1994). También en 1993 se concretó un acuerdo
mediante el cual el grupo RASA (Radiodifusoras Unidas S.A.) adquiere
la facultad de operar y administrar Radio 620 del Distrito Federal,
una de las pocas emisoras que permanecían sin estar afiliadas
a una cadena o grupo radiofónico (en 1994, Radio 620 es adquirida
por RASA). En octubre de 1996, el grupo Radiópolis, filial
de Televisa, y la cadena RASA, firman una alianza estratégica
--sin inversión ni compra de acciones-- para difundir
y comercializar programación producida por Radiópolis
a través de las más de 70 emisoras de RASA.
Entre
las fusiones y ventas de acciones, destacan las siguientes. En 1993,
el grupo Radiópolis adquiere las seis estaciones que el grupo
ARTSA poseía en Jalisco. En 1994, el Núcleo Radio
Mil, del Distrito Federal, vende dos de sus emisoras al Grupo Radiorama.
El 28 de marzo de 1995 el grupo Núcleo Radio Mil y la emisora
Stéreo Cien deciden fusionarse. También en 1995, el
grupo ARTSA decide arrendar sus tres emisoras en el Distrito Federal
al grupo ACIR, y ese mismo año la cadena RASA adquiere la
estación XEN del Distrito Federal. Por último, destaca
la adquisición de Radiodifusión RED por parte del
Grupo Radio Centro, operación iniciada en 1994 y concluida
en enero de 1996.
ESTADISTICAS
RADIOFONICAS
Elaborar
una estadística precisa acerca del crecimiento cuantitativo
de la radio mexicana presenta algunas dificultades. La primera es
que las dos entidades que capturan y procesan este tipo de información
--la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) y la
Cámara Nacional de la Industria de la Radio y la Televisión
(CIRT)-- casi nunca ofrecen datos coincidentes en relación
a cuántos canales en operación existen en la República
mexicana. Otro problema consiste en la metodología para levantar
la información, en la forma en que ésta se presenta
para su consulta y aun en los intereses o inclinaciones gremiales
o políticas de cada entidad. Así, por ejemplo, la
CIRT no incluye en sus estadísticas a las estaciones permisionadas,
pues se ocupa de "la industria de la radio y la televisión",
integrada, como se sabe, por estaciones concesionadas. Sus estadísticas
son, por lo tanto, parciales. La SCT, por su parte, incluye en su
información estadística las concesiones y los permisos
que ha otorgado, sin importar si las estaciones correspondientes
han entrado ya en operación. Por otra parte, esta dependencia
cambia generalmente de sexenio en sexenio la forma de presentar
su información, lo cual dificulta el seguimiento detallado
de la evolución cuantitativa de la radio y la televisión
mexicanas, pues han existido épocas en las que esta dependencia,
como puede verse en los siguientes cuadros, ha incluido en sus registros
a las estaciones concesionadas y a las "culturales", en otras elabora
clasificaciones a partir de canales concesionados y permisionados
(incluyendo en estos a los culturales, pero sin precisar cuántos
son), etcétera. A pesar de ello, creemos que el conjunto
de cuadros que a continuación se ofrece logra proporcionar
una idea general del crecimiento de la radio en México.
HISTORIA
DE LA RADIO EN MEXICO
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