Estas páginas intentan responder a las viejas preguntas acerca de la larga persistencia del orden político mexicano. Es evidente que a sus ochenta años, ha menguado su capacidad para procesar las tensiones sociales, la complejidad de la nueva pluralidad política y los múltiples procesos de cambio de dentro y fuera del país, pero no al punto de declarar su fin inminente. El PRI como partido de régimen, aún tiene fuelle para anclarse al poder. ¿Qué factores han hecho posible la persistencia autoritaria del régimen político? Es la pregunta vertebral del libro. No se trata de una nueva profecía, sino de una nueva perspectiva que llama al énfasis en la interpretación del periodo fundacional, al análisis crítico de los viejos tópicos que han explicado y justificado su expresión hegemónica, así como al esclarecimiento de su capacidad para evitar ir a la saga del cambio politíco, como las pistas para entender su permanencia. El régimen politíco tardó veintiséis años (1920-1946) en establecer los rasgos definitorios que marcarían su larga vida. Durante 42 años (1946-1988) desplegó su hegemonía sin riesgo de que la coalición gobernante fuese desplazada del poder ¿Cuántos años más tendrán que pasar para cerrar el ciclo autoritario del orden político, y culminar la transición a la democracia?

Coedición de la Fundación Manuel Buendía, A.C. con la Universidad Iberoamericana y la UNESCO, México, 2000, 240 págs. ISBN 968-859-390-7